Perlas que se pierden,
en el océano profundo de tus ojos,
gavuiotas que sueñan con volar,
zurcar el ancho mar de tu mirada quieta.
Voces sin voz, palabras sin sonidos,
muchos sonidos que no encuentran,
la senda correcta del olvido.
El eco del latir se hace profundo,
se vive en un instante, es el
segundo del momento que se há ido,
El pasado se hace historia entre mil pliegues,
como historia es el presente que se há ido,
viejos baules harapientos,
guardan mil objetos ya sin vidas.
Centellea la mirada escondida,
el aliento se hace eterno en ese pecho,
se agitan los sueños ya dormidos,
al quitar el polvo del olvido,
Es el Arca perdida en el genésis del tiempo,
livido es el rostro de la muerte,
reviviendo recuerdos escondidos,
rescatados del ayer sin sentimiento..
No hay comentarios:
Publicar un comentario