sábado, 29 de mayo de 2010

Simplemente Jairo

Agonía

Por el niño que muere en brazos de su madre

mientras los otros pibes juegan en plena calle.

Por el pájaro herido que no puede entender

Porqué de golpe su ala ensangrentada cae, por el

delirio ardiente, por la sed, por el hambre:

María ten piedad.

Flagelación

Por los niños golpeados por un ebrio indecente, por

al asno pateado y por el inocente que recibe castigo

y sufre humillación.

Por la virgen en venta que un día desnudamos y el

hijo a cuya madre de mal modo insultamos

María, ten piedad.

Vía Crucis

Por la anciana vencida por el paso del tiempo, la

que grita “Dios mío”. Por los brazos abiertos que no

encuentran apoyo en un amor de verdad como la

cruz del hijo a hombros del Cireneo.

Por el caballo herido caído bajo el peso del carro:

ten piedad.

Crucifixión

Por los cuatro horizontes que al mundo crucifican.

Por los que al ver su carne hecha jirones gritan, por

lo que no poseen las manos ni los pies.

Por el enfermo amado que calla sus gemidos,

por el justo igualado en rango al asesino:

María, ten piedad.

Invención de Nuestro Señor en el Templo

Por la madre que vive la salvación de un hijo,

por el pájaro llamando al que cayó del nido.

Por la hierba sedienta que calma el temporal.

Por el beso perdido y el amor recobrado

y por ese mendigo que enfrenta su pasado:

María, ten piedad.

Ten Piedad...

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